Raro sería lo contrario. Pues sí, tengo que confesarlo: depués de 15 días seguidos de alegría desbordante ¡¡¡llevo unos cuantos días de lo más cenizos!!!
Planes que no salen como querría, horarios que no cumplo, relaciones que prometen y se quedan en nada... C'est la vie. Supongo que ésta es la sal de la vida y que si me hiciera inmune a estos vaivenes habría cambiado un corazón de carne por uno de piedra. No obtante, espero aprender con el tiempo a endurecerlo un poquito...
5 comentarios:
vaya... bueno animo y adelante!!! yo no quiero un corazon de piedra,pero si es cierto que tiene mas coraza que antes... piensa que de todo se aprende (eso dicen;-)
Besos!!!
bueno,siempre es bueno plantearse la opción de cambiarse el corazón,pero siempre seguirá siendo el mismo.
Un besito guapa
De todo se aprende en la vida pero sin duda de los momentos reguleros es de donde más cosas sacamos en claro.
hija, si es que cuando se meten las rachas!!!!...a mi tb me gustaría ser inmune a los resfriaos, pero ahi sigo, erre que erre....
besicos wapa, y pa lante
Que te llegó el cenizo? que cogiste la gripe A en paises arabes? para dias cenizos yo, que he tenido un accidente de coche, y me he quedado sin coche y de baja una semana, pero bueno, ¿no cuentas nada de los paises arabes? cuenta cuenta... prometo hacer una entrada pronto, cuando mis cervicales me dejen estar unos minutos seguidos sentada frente al portaril.
Bss
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