lunes, 30 de marzo de 2009

¿Por qué son rojas las mallas de las naranjas?


No sé si os habéis preguntado alguna vez por qué todas las mallas de las bolsas de naranjas son siempre del mismo color: rojas.


Llevo un día raro, de esos que me hacen pensar en cosas nimias de las que acabo sacando una conclusión algo más "trascendental". Pues resulta que las bolsas de naranjas no son más que... puro engaño. Sí, sí, puro engaño. Entre tanta fibra roja, hasta el cítrico más amarillento sube un tono de color.


Hoy es un día de esos en los que miro con intensa curiosidad a la gente que cruza por mi lado o que viaja en mi mismo vagón. Cada uno con sus historias, sus alegrías y decepciones cotidianas, sus miserias, sus bondades... pero todas ocultas, apenas perceptibles en un esbozo de sonrisa o en una mirada perdida: imperceptibles en definitiva. Y me pregunto si la vida no es más que eso, un pequeño gran carnaval en el que todo es mentira, en el que cada día alguien nos sorprende y, mientras nosotros nos quedamos con la boca abierta y los ojos como platos, sin apenas poder reaccionar, ese alguien sigue su desfile como si tal cosa, como si aquí no hubiera pasado nada y la vida no fuera más que eso: un carnaval.

martes, 24 de marzo de 2009

Me estoy estresando...




No sé si recordáis al pollo del Malibú, es de hace unos añitos. Pues bien, hace muuuchas semanas que no hago más que repetir esta frase...